Si bien Kamala Harris acabó siendo la más votada en las principales ciudades de EEUU (tales como Nueva York, Los Ángeles o Houston), así como en lugares con fama de tener mayor nivel socioeconómico, el resto del mapa se tiñó de rojo republicano y dio la victoria a Trump, quien será el nuevo presidente estadounidense una vez jure su cargo en enero de 2025. El norteamericano se impuso en la mayoría de los estados (31 de 51), haciéndose con todos los "swing states". Como en Pensilvania, donde la comunidad ultraconservadora de los amish...