La absoluta superioridad del Barakaldo se vio traducida en un marcador que pudo ser más amplio. Revilla marcó el 0-1 tras un error flagrante del portero Iñaki. Pablo Santiago controló en la frontal y no falló el 0-2. Cortijo resolvió una melé en el área y redujo distancias de tiro raso. Y Pablo Santiago aprovechó un rechace para sentenciar con el 1-3. La noticia más negativa, además de la derrota, es la lesión de Diego Iglesias.
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