Un grupo de arqueólogos descubrió un tesoro sumergido que data del antiguo Egipto. La zona habría estado destinada al culto de una diosa en particular, pero los hallazgos que se encontraron dieron cuenta de cómo se vestía y cómo era la arquitectura en la región.
La investigación se dio en la zona de la reconocida ciudad de Alejandría (popular por su faro). Los historiadores consideraron que esta locación supo ser el puerto más importante del imperio de las pirámides, el Río Nilo y el desierto.