Pecco Bagnaia está ahora mismo en otro planeta y lo demostró en el Sprint de Assen, donde se esperaba una exhibición del italiano y eso fue lo que sucedió. Cogió la cabeza cuando se apagó el semáforo y se escapó hasta la línea de meta sin que nadie pudiese responder. Dominó todas y cada una de las curvas con mucha confianza, en un circuito que le encanta y en el que se encamina a otro pleno como el que hizo en Mugello. Ya tiene la Sprint en el bolsillo con una superioridad abrumadora, la misma que había mostrado en la Q2...