Adultos mayores extranjeros, que no vivían en Costa Rica, eran las víctimas predilectas de una banda dedicada a cometer estafas registrales. La causa, conocida como Caso Madre Patria, evidencia que esta organización se aprovechaba de que sus víctimas no estaban en nuestro país para suplantarlas y luego vender e hipotecar sus propiedades.
Posteriormente, algunos de los integrantes del grupo invertían el dinero en servicios de transporte público, criptomonedas y en la compraventa de vehículos de alta gama...