Mantener limpio el hogar es fundamental tanto para la salud física como para el bienestar emocional de sus habitantes. Un entorno limpio y ordenado reduce significativamente la presencia de alérgenos, bacterias y virus, disminuyendo así el riesgo de enfermedades y alergias. La limpieza regular previene la acumulación de polvo, moho y otros patógenos que pueden afectar negativamente la salud respiratoria y general. Además de que vivir en un espacio limpio y organizado contribuye a una mejor calidad de vida...