Portugal perdió ante Georgia en un partido donde la anécdota extradeportiva estuvo puesta en un fan que saltó desde la grada hasta el campo para tocar a Cristiano Ronaldo. En el vídeo se puede ver cómo el aficionado se precipita al vacío para intentar alcanzar a Cristiano Ronaldo con los pies por delante y la seguridad del recinto se tiraron en plancha para proteger al luso.
Cristiano miró con incertidumbre al aficionado y la anécdota quedó en eso: no pudo lograr su objetivo de saludarle.