Lo primero que Nayda Chacón vio al regresar a su antigua casa en Lima fue su segundo piso con el cartel de "Se vende" que sus propios suegros colocaron. Ella no lo sabía, pero la familia que en algún momento le prometió que nunca la abandonarían, acaban de hacerlo. Y no solo a ella, sino también a los hijos que tuvo con el hijo de ellos.
"Yo me vine de Puno porque me enteré de que han estado vendiendo mis cosas, los vecinos saben. Yo he comprado un comedor, un ropero, como una familia...