Hace poco más de un mes, el presidente ruso Vladimir Putin daba un golpe de timón en su Ministerio de Defensa poniéndolo patas arriba. El cambio más significativo fue la destitución del hasta entonces ministro, Serguéi Shoigú, que pasaba a integrarse en la potente estructura del Consejo de Seguridad de Rusia como secretario, traspasando la cartera de Defensa, tras casi doce años en el cargo, a todo un desconocido, Andréi Beloúsov. El nuevo responsable del Ejército llegaba con un completísimo currículum en materia de economía...