La escena lleva décadas repitiéndose. Gritos de desesperación, aullidos suplicantes, manos en el rostro, histeria y angustia se suceden en un arrebato extático producido desde el interior. El fenómeno fan y sus locas reacciones es uno de los resortes más enigmáticos y fascinantes de la cultura popular, como hemos podido comprobar recientemente con la locura desatada por la gira de Taylor Swift, pero seguirá produciéndose en el futuro, como ha ocurrido antes, de Elvis a los Beatles o las «boy -bands».