En el cuento “El jugador, la monja y la radio”, del escritor estadounidense Ernest Hemingway, unas palabras que la hermana Cecilia dice a Frazer detuvieron mi lectura: “Cuando era pequeña, parecía muy sencillo. Sabía que sería santa. Cuando descubrí que es algo que no ocurre de la noche a la mañana, me dije que era cuestión de tiempo. Ahora me parece casi imposible”.
Durante la niñez, las cosas son tan fáciles de obtener que basta con imaginarlas: un juguete, una profesión, una aspiración.