Dentro de los símbolos nacionales, las banderas destacan por su colorido, el cual busca representar la identidad y la historia de cada país. Sin embargo, existe un color que es notablemente escaso en estos emblemas: el morado. Este fenómeno, lejos de ser una simple elección estética, tiene su razón curiosa basada en la historia asociada con la extracción de esta tonalidad para su producción.
A pesar de la escasez del color morado en la mayoría de las banderas nacionales, existen dos notables excepciones.