La retirada de la Ley del Suelo es mucho más que una mera anécdota. Es la demostración palparía de la incapacidad del gobierno para sacar adelante su política de vivienda. No la quieren pactar con nadie, y acaban teniendo que olvidarse de cuanto habían dicho en las consecutivas confrontaciones electorales. Ya de por sí cargadas de propuestas contradictorias. El Plan Vivienda de Sánchez era fabuloso (con f de fábula). Primero fueron 100.000 pisos sociales, después 20.000, más tarde 50.000 y al final otros 43.000...