Un íntimo de mi círculo, votante de Podemos, me ha confesado que apoyará a Pedro Sánchez en las elecciones europeas «porque hay que ayudarlo frente al acoso». En el autobús, dos señoras van comentando la actualidad detrás de mí: «Si la mujer no ha hecho nada… pobre Pedro». Le siguen en su discurso, es alucinante, pero le siguen. Felipe González acaba de declarar que la retirada doméstica de cinco días «no fue liderazgo» y que él no se creyó la misiva lacrimógena del jefe de Gobierno, pero es un tipo de otra época...