Con más tranquilidad que el día anterior comenzó la tarde, pero con otro llenazo. Christian Parejo confirmaba alternativa, pero lo hacía con una puesta en escena depurada. Como su quite por gaoneras abrochado a una media de altura, de profundidad. Dos pares soberbios había puesto Antonio Chacón entre tanto. Las cosas fluían. Se quedó Parejo en el centro del ruedo para comenzar la faena con pases cambiados por la espalda. Aplomo. Solvencia en los derechazos, aunque lo que marcó la diferencia extrema...