El torero colombiano Juan de Castilla, aún sin cortar trofeos, se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de esta Feria de San Isidro, tanto por lo que fue capaz de realizar en la arena frente a los temidos toros de Miura, como por lo que vivió antes, cuando en la mañana lidió entre el barrizal dos toros de Prieto de la Cal y Pagés-Mailhan, al que le cortó una oreja con petición de otra, en el Concurso de Ganaderías matinal de Vic-Fezensac, desde donde tuvo que salir volando, literalmente, para llegar a tiempo al paseíllo venteño.