El calor extremo en México, Centroamérica y partes del sur de Estados Unidos ha dejado a millones de personas bajo temperaturas sofocantes, ha sobrecargado las redes de energía y provocado que los icónicos monos aulladores en México se caigan muertos de los árboles.
Los meteorólogos señalaron que las condiciones han sido causadas por lo que algunos llaman domo de calor —una zona de fuertes altas presiones centrada en el sur del Golfo de México y el norte de Centroamérica que impidió la formación...