La historia de México durante el siglo XX puede dividirse políticamente en tres partes. La etapa revolucionaria, la postrevolucionaria y la de la transición a la democracia.
La primera conformó las bases del ejército mexicano, la segunda estableció la relación de supeditación del poder militar al poder civil y la tercera adecuó estas relaciones dentro de un marco democrático.
Con el actual gobierno estaríamos ante un cuarto paradigma, en donde las fuerzas armadas se supeditan a los designios del Ejecutivo.