En esto se aplica plenamente el refrán “el pez por la boca muere”. Lo digo por la surrealista carta pública dirigida la semana pasada por un grupo de ciudadanos al secretario general de la OEA. En ella expresan su oposición a que se aplique en el Perú la Carta Democrática Interamericana. Con una grave señal: afirman que no hay problema alguno en la vida democrática nacional, solo “la recuperación del sistema de justicia, del sistema electoral y de la democracia en general en el Perú”. Sí, así como lo leen.