Células zombis es el nombre que reciben estos átomos que están por todo nuestro organismo -desde el cerebro hasta el hígado- y trabajan liberando moléculas nocivas que degradan los tejidos afectando la cognición, aumentando nuestra fragilidad y debilitando el sistema inmune. Y además, su número aumenta a medida que envejecemos. Con la edad, las células pueden experimentar 'senescencia', que es un estado en el que nuestras células dejan de crecer y de dividirse pero se resisten a morir y continúan...