El mundo no está en guerra, pero este país sí está armado como para combatir una. El gasto militar ha alcanzado su nivel más alto desde la caída de la Unión Soviética, tras nueve años consecutivos de incremento. Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), las 100 principales empresas de venta de armas a nivel mundial han aumentado sus ingresos en un 14% desde 2015.
Hasta el momento, Estados Unidos ha sido el principal proveedor de armamento para sus aliados y el mayor en el mundo.