Las viviendas de protección oficial (VPO) son inmuebles promovidos por la Administración Pública que se ponen a disposición de personas vulnerables, con pocos recursos económicos o necesidades especiales con el objetivo de facilitarles el acceso a una casa a precios asequibles.
Las VPO tienen precios inferiores al precio de mercado de las viviendas de la zona, la superficie no suele superar los 90 metros cuadrados –120 en el caso de de ser para familias numerosas– y deben destinarse solo al uso residencial.