Novak Djokovic no ha perdido con el paso de los años ni la competitividad en la pista ni el sentido del humor. En sus comienzos, eran famosas, además de su revés a dos manos y su calidad, las imitaciones que hacía que otros jugadores y jugadoras, que no siempre sentaban bien a los colegas.
También, por ejemplo, en una noche de Halloween entró en pista con un casco de Darth Vader, el icónico personaje de Star Wars.
Hace tiempo que tenía un poco apartada esa faceta, pero el incidente que sufrió en Roma le hizo recuperarla.