La resaca del nuevo roce entre PSOE y Sumar demuestra que no es un simple desencuentro, sino que el choque es real. La carta del ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, a las empresas españolas con el objetivo de que se abstengan de contribuir con Israel con su actividad ante las "flagrantes vulneraciones de derechos humanos" en Gaza, sigue levantando la polémica en el Gobierno de coalición y en Sumar se destila enfado por la falta de actuación por parte del Gobierno tras la reacción de Israel.