Un alto funcionario del Ministerio de Defensa ucraniano ha revelado que el Ejército ha retirado todos los tanques estadounidenses Abrams M1A1 de la línea del frente para evitar que sean destruidos debido a las tácticas rusas con el uso de drones, que permiten detectar fácilmente cualquier carro blindado. La presencia de aparatos no tripulados de bajo coste significa que "no hay terreno abierto por el que puedas cruzar sin temor a ser detectado", dijo el citado alto cargo según publican medios locales.