Hace 44 años, en un local situado en pleno Pacífico, en Paraguay y Juan B. Justo, el matrimonio compuesto por Juan Maldonado y Amparo Suárez abría Bodega Amparo, una vinería que trabajaba principalmente con las damajuanas y el vino a granel que llegaba en tren desde Mendoza. Enólogo de profesión, Maldonado realizaba una curaduría de los productos que recibía y los ofrecía al público del barrio.
De a poco, el boca a boca hizo conocida la marca, que empezó a vender, además, productos regionales de Mendoza y San Juan.