La grasa es, sin duda, uno de los mayores enemigos de nuestras cocinas. La suciedad que provoca se queda incrustada en microondas, hornos y otros electrodomésticos, como en la parte externa e interna de nuestra campana extractora.
En nuestras manos está brindarle un mantenimiento adecuado y constante para que esta grasa no quede incrustada y sea cada vez más difícil de eliminar. Con ello, conseguiremos eliminar malos olores, alargar su vida útil y facilitar la absorción de humo o vapor...