El propietario del barco que se estrelló contra un puente de Baltimore podría afrontar cientos de millones de dólares en reclamaciones por daños después de que el accidente provocara que los vehículos se hundieran en el agua y sumiera en el caos la red de transporte del este de Estados Unidos.
Pero los expertos legales dijeron que hay un camino para reducir la responsabilidad bajo una oscura ley del siglo XIX que alguna vez invocó el propietario del Titanic para limitar su pago por el hundimiento de 1912.