Después de más de tres décadas en prisión y ya casi sin esperanzas de vivir al otro lado de las rejas, los hermanos Menéndez han recibido este martes una inesperada sorpresa. El juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, Michael Jesic, ha cambiado la cadena perpetua con la que fueron sentenciados en 1996 por una pena de 50 años de cárcel. La decisión permite a Lyle (de 57 años) y a Erik Menéndez (54) optar a la libertad condicional tras pasar 35 años en prisión por el asesinato de sus padres en...