La artista madrileña se enfrenta con su danza del “no-futuro” a la soledad del artista y el ser humano en el universo neoliberal
Yonquis y prostitutas alzan el vuelo con el teatro creyente de La Zaranda
Hay estrenos que tienen la capacidad de aunar pasado, presente y futuro. Acontecimientos que son puertas, frontispicios entre épocas. Y el estreno de Hipersueño, de la artista Paz Rojo, ha sido uno de ellos. En un Madrid perdido, donde la danza no puede mirarse más que en espejos demasiados cóncavos...