En lo alto de una colina en Seúl se erige un edificio cercado por alambres de púa concertina y bloqueado por vehículos medio apilados, la residencia del depuesto presidente surcoreano Yoon Suk Yeol, quien enfrenta una orden de detención. Este complejo, que se asemeja a una fortaleza, fue el escenario de un reciente intento fallido de arresto por parte de un equipo de investigadores, que fue finalmente obstruido por el Servicio de Seguridad Presidencial. En este contexto de extrema tensión política...