Ludwing Feuerbach ya dijo en 1850 que "eres lo que comes", pero lo que el filósofo alemán no sabía es que también eres lo que han comido (y lo que no) tus abuelos.
Un estudio de la Universidad de Tulane, Nueva Orleans (EEUU), publicado en la revista "Heliyon", demuestra que lo que falta en la dieta de una persona también puede afectar la salud de sus descendientes a lo largo de varias generaciones, de este modo, la hambruna en una generación puede provocar consecuencias genéticas perjudiciales en la siguiente...