Dominique Pelicot, un hombre de 72 años, recibió una sentencia de 20 años de prisión tras ser declarado culpable de drogar y abusar sexualmente de su esposa, Gisèle Pelicot, durante casi una década. El caso, ocurrido en Francia, desató un profundo debate sobre la violencia de género, convirtiéndola en un emblema de la lucha feminista. El juicio, llevado a cabo en Aviñón, expuso la doble vida del acusado, quien, mientras se mostraba como un esposo y padre ejemplar, se comportaba como depredador sexual.