La primera comida del día es crucial para el cuerpo, ya que interrumpe el ayuno nocturno. La elección de los alimentos es decisiva para reducir el colesterol LDL, conocido como colesterol “malo”, y aumentar el colesterol HDL, considerado “bueno”.
Alejandra Alarcón, nutricionista del Programa de Obesidad y Diabetes de la Clínica Universidad de los Andes en Colombia, explicó que “el desayuno debe representar entre el 20% y el 25% del aporte calórico total diario. Se recomienda incluir cereal o pan integral, lácteos o huevo, y fruta”.