Las nuevas restricciones para solicitar asilo anunciados esta semana por el gobierno de Estados Unidos despiertan desolación entre activistas y migrantes que esperan en albergues o junto al río Bravo, en la frontera norte de México.
El pastor Gigio Heredia, representante del Centro Humanitario Hub Center en Ciudad Juárez, limítrofe con El Paso, advirtió este sábado a EFE de que esta medida provocará que cada vez más migrantes crucen de manera irregular por el río Bravo con los riesgos que ello implica.