Pedro Sánchez reparte besos y abrazos en la catalana Feria de Abril para remachar las buenas vibraciones de Salvador Illa. El descansito o “espantá” en realidad nos vino de perlas a todos, porque aflojó una presión mediática descomunal y nos permitió alcanzar este delta electoral con los deberes hechos. Es decir, con dos enseñanzas primordiales que utilizar para el resto de legislatura. En primer lugar, que el presidente del Gobierno consigue dejar sin aliento una vez más no sólo a su partido...