WASHINGTON — El nuevo Congreso ha comenzado con una importante tarea por delante: la elección del presidente de la Cámara de Representantes.
Los legisladores recién elegidos ya están en el Capitolio de Estados Unidos, pero el débil control del mazo del actual presidente Mike Johnson amenaza no solo su propia supervivencia, sino también la ambiciosa agenda del presidente electo Donald Trump de recortes de impuestos y deportaciones masivas mientras los republicanos arrasan en el poder en Washington.