A más de 13 años del operativo que terminó con la vida del líder terrorista Osama bin Laden, el doctor que ayudó a dar con su paradero languidece en una prisión en Pakistán, donde camina de un lado a otro en su celda de siete por ocho pies para mantenerse activo.
El doctor Shakil Afridi fue utilizado por la CIA para encabezar una ficticia campaña de vacunación que lo llevó a tomar muestras de sangre en el escondite de Bin Laden, en Abbottabad, a unas 40 millas de Islamabad, en Pakistán.