La escena era surrealista. No solo por la imagen, sino por la historia que encierra detrás. Todo ocurrió el lunes en un bloque de viviendas de la calle Amistad, en el distrito madrileño de Carabanchel. Una joven pareja de ciudadanos chinos estaba manteniendo una fuerte discusión y la Policía se presentó en el domicilio conyugal. El hombre presentaba arañazos en el cuello y en la cara, además de una fuerte contusión en el rostro, por lo que los agentes decidieron intervenir. Tenían 26 años ella y 25 él y habían tenido un bebé hace un año...