Hoy, el Matador fue por momentos, aquel equipo que consiguió la estrella. Ganó, goleó, gustó y en el segundo tiempo, con el partido definido, se floreó ante Chacarita y su gente. La figura fue Emanuel Dening por el triplete, pero con un Montillo descollante, el resto acompaño a la perfección.
El mundo Tigre se merecía una alegría semejante. Ganar de la manera que se ganó, de visitante y ante el clásico rival es un mimo al corazón del hincha que vivió una semana complicada con el Gorosito GATE.