La Policía de Hong Kong utilizó por primera vez cañones de agua contra manifestantes que marchaban pacíficamente este sábado por las calles del país. Decenas de miles se aglomeraron para protestar después de una pausa de más de 10 días.
Muchos de los presentes se habían preparado con máscaras de gas y cascos de albañilería y habían erigido barricadas en las calles para evitar el avance de los vehículos policiales. Cuando los efectivos se encontraron de frente con la multitud empezaron a lanzar bombas de gas lacrimógeno...