Arturo Pérez-Reverte viene ofreciéndonos a través de sus héroes el pulso que mueve los tiempos, lo que son, en definitiva, los diferentes valores, moralidades, creencias y éticas que han movido las centurias. El Capitán Alatriste nos trae así las sombras de un imperio, que no era más que la miseria de sus soldados y sus gentes, que nunca vieron el oro y la plata de las Indias, pero que acometían con templanza sus deberes y siempre mostraron su lealtad hacia una corona y una iglesia a la que debían poco y jamás les entregó nada.