El tiempo de Daniel Ortega en Europa se acaba. Los caminos se cierran y la única vía posible lleva a un solo destino: sanciones “específicas e individuales” contra los orteguistas violadores de derechos humanos, y la expulsión de Nicaragua del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea (UE) y Centroamérica, lo que comprometería el desembolso de unos 128 millones de córdobas.
Las advertencias en ese sentido han venido sucediendo a través de duras resoluciones del Parlamento Europeo o del...