Facebook reconoció el jueves que había guardado en sus servidores internos las contraseñas sin encriptar de millones de usuarios de la red, pero aclaró que no habían ocurrido fallos de seguridad.
"Hemos resuelto el problema y, como medida de precaución, hemos prevenido a todos aquellos cuyas contraseñas se almacenaron de esta forma"
"Estas contraseñas nunca fueron visibles para nadie fuera de Facebook y, hasta la fecha, no hemos encontrado evidencia de que alguien haya abusado internamente o accedido indebidamente a ellas"...