Los de Pablo Machín encontraron paz y confianza en el minuto 20, cuando Ben Yedder culminó una jugada suya con el 1-0, con el don del ariete enchufado de ir a donde llegaba el rechace del disparo en este caso de Sarabia. Después de hacer el 0-1 en Roma, el delantero galo dio el subidón que necesitaban los andaluces.
La mala racha en liga, con el último tropiezo la pasada semana ante el Villarreal, atenazó el inicio de un Sevilla entre la especulación y la ausencia de lo anímico. La Lazio tenía su peligro...