Cuando todo parecía que estaba en calma y los jugadores del Barcelona terminaban de comer para encarar el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, a las 15.00 horas saltaban las alarmas en el club azulgrana. El equipo que dirige Ernesto Valverde podría haber incurrido en una alineación indebida en el partido de ida frente al Levante al participar en el encuentro un jugador del filial que estaba sancionado.
Ante esta situación, y sabiendo la importancia de ir superando rondas para los equipos de menor presupuesto...