«A mí me da lo mismo que gane el que sea, porque la situación va a seguir igualita de mal». María Elena Montiel, una administradora venezolana de 38 años, se resigna mientras amamanta a su hija de cuatro meses frente a un supermercado en Caracas. Como ella, otros cientos de personas se concentraron desde el amanecer a la espera de productos subsidiados por el Gobierno, dibujando un retrato de una sociedad que muestra un gran desánimo de cara a la nueva campaña electoral presidencial, que se inició...