“Ustedes saben que si no hacen lo que les digo me puedo poner feo”, anunció el militar asomado tras la reja del Centro Penitenciario de Yare III, donde se encuentran detenidos al menos 300 de los casi 2000 presos políticos detenidos en el contexto de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Ante la advertencia, las mujeres que esperan en el pasillo que funciona como entrada al penal. Dejan caer algunas lágrimas mientras se quitan los lentes, guardan sus teléfonos, se aseguran de no...