En el corazón de Sudamérica, Lima se erige como la segunda ciudad más grande construida en un desierto, superando desafíos climáticos y convirtiéndose en un emblema de prosperidad. Con una rica historia y cultura, esta ciudad ha logrado adaptarse a su difícil entorno. A pesar de la falta de agua y la ausencia de ríos importantes, ha encontrado maneras sostenibles de manejar sus recursos, convirtiéndose en un ejemplo de adaptación y resiliencia.
Fundada en 1535, Lima no siempre fue el árido paisaje que muchos podrían imaginar.