Cada vez más personas apuestan por disfrutar de la Navidad en lugares tranquilos, alejadas del bullicio de las grandes ciudades. Ya sea en familia, en pareja o en solitario, estas fechas tan especiales bien merecen un destino de ensueño, como la Sierra de Aracena, en Huelva, que se convierte en el refugio perfecto para exprimir uno de los momentos más entrañables del año. Sus paisajes imponentes y su rica gastronomía ofrecen una experiencia única, de esas que permanecen en la memoria para siempre.